BOK CONSULTORÍA Y PROYECTOS - VIERNES, 29 DE MARZO DEL 2019
Como pueden ver en nuestro blog, ya hemos hablado del minimalismo en negocios, y como en muchas cosas nuestra vida personal se refleja en el trabajo, así que ¿Por qué no empezar el minimalismo en nuestra vida diaria?
Para volver a retomar este tema regresemos al concepto básico “menos es más”.
Evitando el consumismo y también disfrutando de la sencillez utilizando menos cosas.
Recuerda que el concepto lo defines tú y una vez que hayas comprendido tu objetivo ordenar y reorientar es mucho más sencillo y toda acción tendrá mucho más propósito y eficacia.
Así que es mejor que no te lances a abrir armarios y tirar cosas a la basura solo por vaciar. En vez de eso, identifica unos objetivos claros para asumir serenamente el camino de la simplicidad y hacer surgir tu propia manera de ser minimalista.
Empieza poco a poco, si eres de esas muchas personas que se ahogan con sus propios sueños de riqueza, dedica tiempo a observar tu casa desbordada de objetos y pregúntate si la libertad del minimalismo es factible para ti. Intenta concentrarte en una zona pequeña de tu casa o de tu vida que pueda ser depurada. Quizás es el baúl de los juguetes de los niños, el cajón desastre de la cocina o incluso tu bolso personal. Avanza paso a paso para que la limpieza sea más practicable y eficaz.
El objetivo del minimalismo es dedicar menos tiempo al mundo materialista para emplear más tiempo, energía y esfuerzo a lo intangible: cultivar relaciones sociales, crear recuerdos juntos, ayudar y servir a la comunidad, ser creativo y, sencillamente, vivir mejor.
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