BOK CONSULTORÍA Y PROYECTOS - VIERNES, 21 DE SEPTIEMBRE DEL 2018
Un oficinista pasa más de 8 horas al día en frente a su escritorio. Prácticamente una tercera parte del día, lo que puede hacer que el estrés, el agobio, el cansancio, el desorden y los mil y un alimentos que podemos consumir bloqueen nuestra energía y de paso nuestro rendimiento e inspiración.
En ocasiones no medimos el impacto que puede tener un espacio de trabajo agradable, no solo en nuestra productividad sino también como reflejo de la armonía, estabilidad y balance en nuestra vida.
Renovar el espacio que te rodea, dándole nuevos giros, hoy en día hay tantas opciones para decorar y cambiar la oficina que seguramente una vez que te lo propongas podrás encontrar muchas soluciones para darle un poco más de vida a ese espacio gris y monótono.
- Revisa cada una de las cosas que tienes sobre el escritorio y en las paredes. ¿Hace cuánto que compraste ese portarretratos, florero, lámpara, etc.? Quizá ya no veas lo descuidado, maltratado o viejo que están algunas cosas sobre tu escritorio.
- Una oficina caótica y desordenada no solo no habla nada bien de ti, sino que también está influyendo en cómo te sientes día a día y los resultados que estás dando. Inicia eliminando todo lo que no necesites, dedica un buen tiempo para tirar aquello que ya no sirve, no usas, todo lo que no tiene por qué estar ahí debe irse.
- Los detalles personales y ese toque muy “tuyo” hará que tu oficina no solo se diferencie de las demás, sino que sabrás que ese espacio es de ti y para ti. Asegúrate de tener algo que te inspire, te motive o simplemente algo que te haga sentir bien.
- Está comprobado que la gente que trabaja en espacios bien iluminados y con colores asociados a sentimientos de paz, serenidad, armonía trabaja mucho mejor. La iluminación y los colores tienen un efecto inmediato en nuestro estado de ánimo. Busca que tu oficina siempre tenga una luz adecuada para trabajar correctamente.
- Busca una planta que le de vida a tu espacio, puede ser algo que ni necesite mucha atención y espacio como algo pequeño.
- No tengas todo a mano, es mejor que el agua, el café o hasta el baño le queda a unos cuantos metros de distancia, estirar las piernas también le permite que la sangre fluya y que llegue al cerebro.
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